Movimientos Estudiantiles

MOVIMIENTO DE 1968

El 22 de julio de 1968, un incidente de fútbol americano entre la vocacional 2 del IPN y la preparatoria Isaac Ochoterena, incorporada a la UNAM, termina en una gresca. El cuerpo policiaco de granaderos es quien disuelve a la turba, deteniendo a varios estudiantes e incursionando dentro de las instalaciones de dicha vocacional.

Entre el 26 al 29 de julio de 1968, varias escuelas entran en un paro de labores, los granaderos y el ejército entran a varias de las escuelas, entre ellas, la Prepa 1 en San Ildefonso, donde fue destruida mediante un basucazo su puerta tallada en el siglo XVIII.

El 30 de julio de 1968, el rector de la UNAM, Javier Barros Sierra en Ciudad Universitaria, condenaría públicamente los hechos, izando la bandera mexicana a media asta y con un emotivo discurso se pronunciaría a favor de la autonomía universitaria y exigiría la libertad de los presos políticos, refiriéndose a los estudiantes detenidos de la Prepa 1. Ese mismo día encabezaría la marcha por la avenida de los Insurgentes, donde surge un lema muy común utilizado por el movimiento estudiantil, “¡Únete pueblo!“.

El 26 de agosto de 1968, una multitudinaria marcha se dirige al zócalo capitalino. Es la primera ocasión en que se insulta públicamente al presidente mexicano, Gustavo Díaz Ordaz. Al finalizar la manifestación, uno de sus líderes se pronuncia a favor de quedarse a esperar una respuesta del gobierno, a escasos días del informe presidencial.

La madrugada del 28 de agosto de 1968, se abren las puertas del Palacio Nacional, de donde salieron tanques del ejército para dispersar a los manifestantes.

El 13 de septiembre de 1968, tiene lugar “La marcha del silencio“, donde los manifestantes marcharon con pañuelos en la boca.

El 18 de septiembre de 1968, el ejército invade la Ciudad Universitaria de la UNAM.

El 24 de septiembre de 1968, el ejército invade el Casco de Santo Tomás, sede del IPN.

El 1 de octubre de 1968, el ejército se retira de la UNAM y el IPN.


El 2 de octubre de 1968

La tarde del 2 de octubre de 1968, un día después de la salida del ejército de los campus de la UNAM y del IPN, miles de personas se reunieron en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco.

Mientras tanto, el ejército vigilaba, como en todas las manifestaciones anteriores, que no hubiera disturbios, principalmente porque el gobierno tenía temor de que fuera asaltada la Torre de la Secretaría de Relaciones Exteriores.

Por su parte, miembros del Batallón Olimpia (cuyos integrantes iban vestidos de civiles con un pañuelo o guante blanco en la mano izquierda) se infiltraban en la manifestación hasta llegar al edificio “Chihuahua” donde se encontraban los oradores del movimiento y varios periodistas.

Cerca de las seis de la tarde, casi finalizado el mitin, un helicóptero sobrevoló la plaza del cual se dispararon bengalas, presumiblemente, como señal para que los francotiradores del Batallón olimpia apostados en el edificio “Chihuahua” abrieran fuego en contra de los manifestantes y militares que resguardaban el mitin, para hacerles creer a estos últimos, que los estudiantes eran los agresores. Los militares en su intento de defenderse, repelieron “la agresion de los estudiantes“, pero ante la confusión, los disparos no fueron dirigidos contra sus agresores, sino hacia la multitud de manifestantes que se encontraban en la plaza de Tlatelolco.

Muchos manifestantes que lograron escapar del tiroteo se escondieron en algunos departamentos de los edificios aledaños, pero esto no detuvo al ejército, que sin orden judicial, irrumpieron a cada uno de los departamentos de todos los edificios de lo que conforma la Unidad Tlatelolco, para capturar a los manifestantes.

Aún se desconoce la cifra exacta de los muertos y heridos. El gobierno mexicano manifestó en 1968 que fueron sólo 20 muertos, tres años más tarde, la escritoria Elena Poniatowska, en su libro La noche de Tlatelolco publicó la entrevista de una madre que buscó entre los cadáveres a su hijo y reveló que por lo menos había contado 65 cadáveres.

Jorge Castañeda en su artículo “Los 68 del 68“, publicado el 30 de agosto de 2006 en el periódico Reforma escribió:

De acuerdo con el informe histórico, en la Plaza de las Tres Culturas murieron ―cabalísticamente― 68 estudiantes y un soldado…”. Y todo uso de la fuerza pública se empezó automáticamente a asimilar al 68, pero al 68 magnificado: al de los 500, no al de los 68. Todo uso de la fuerza se volvió una masacre en potencia…”

Los Juegos Olímpicos
El sábado 12 de octubre de 1968, el presidente mexicano, Díaz Ordaz, inauguró los XIX Juegos Olímpicos, bautizados como “La Olimpiada de la Paz“, en ese momento un grupo de manifestantes lanzó sobre el palco presidencial, un papalote de color negro en forma de paloma, en repudio por la matanza del 2 de octubre.

MOVIMIENTO #YOSOY132

El movimiento YoSoy132 es un movimiento ciudadano conformado en su mayoría por estudiantes mexicanos de educación superior, tanto de instituciones públicas como privadas, residentes en México, así como residentes y simpatizantes en más de 50 ciudades del Mundo. El movimiento inicialmente buscaba: la democratización de los medios de comunicación, la creación de un tercer debate entre los candidatos presidenciales y el rechazo a la supuesta imposición mediática de Enrique Peña Nieto como candidato en las elecciones presidenciales 2012. Posteriormente el movimiento YoSoy132 presentó un plan de seis puntos que incluye diferentes temas de interés público. El nombre YoSoy132 se refiere a la autoafiliación y apoyo al movimiento como el miembro número 132 tras la publicación de un vídeo en el que 131 estudiantes contestan las declaraciones de algunos funcionarios públicos.

Las protestas realizadas en contra del entonces candidato a la presidencia por el PRI en las elecciones federales en México de 2012,12 fueron un detonante que puso en marcha una cadena de manifestaciones que se fue uniendo a este movimiento. A pesar de lo declarado en el Manifiesto YoSoy132, en la práctica no es claro cuántos movimientos ya se han incluido, por ejemplo #MarchaAntiEPN. El movimiento fue autoproclamado en sus inicios como la Primavera Mexicana.